¿Que son los Trastornos de Ansiedad?
Autor: Lic. Elvio Espósito.
Debido a que los trastornos de ansiedad o la ansiedad en sí misma son uno de los motivos más frecuentes de consulta médica y terapéutica a nivel mundial, conviene tener en claro, antes que nada, que se entiende por trastornos de ansiedad.
Si vamos al diccionario de la real academia española buscando la palabra ansiedad encontramos la definición siguiente: Del Latín Anxietas – atis “Estado de inquietud, agitación, o zozobra del ánimo”, referida a la concepción general, mientras que la medicina la entiende como “Angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis y que no permite sosiego a los enfermos”.
Acerca de la palabra trastorno la definición que nos proporciona es esta: “Acción y efecto de trastornar, alteración leve de la salud” y referente al discurso jurídico agrega: “Enajenación mental”. Pero en definitiva nada nos aporta acerca de los trastorno de ansiedad en si, ya que nos ofrece una idea muy general y reducida del término, por lo tanto vamos a ampliarla un poco ahora mismo. Entonces: Si la pregunta número 1 es ¿Qué son los Trastornos de Ansiedad?, la pregunta 0 implicaría preguntarse ¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una emoción. Una emoción se define como un estado afectivo que se traduce en una reacción de la persona que la experimenta en el momento, en un determinado contexto. Esta emoción provoca una serie de cambios orgánicos tanto fisiológicos como endocrinológicos de origen innato, influidos por la experiencia y difícilmente controlables a voluntad, cuando no imposibles.
Las emociones son necesarias para que nuestro organismo se pueda adaptar al medio que nos rodea y las experimentamos de modo súbito, más o menos brusco según cada uno. Tienen un tiempo de duración relativamente breve y variable. Lo que todos sabemos de las emociones es justamente esto, que después de un tiempo se nos pasan.
Pero cuando experimentamos un nivel de ansiedad considerable no podemos pensar claramente debido a que en el núcleo de la ansiedad encontramos una de las emociones primarias, el miedo, que impacta sobre nuestras ideas y sensaciones, retroalimentándose en un circulo vicioso. Cuando la conciencia está tomada por una emoción, se dice que está polarizada y esto es lo que sucede justamente en un caso como éste.
Imaginemos a una persona que ha sufrido un accidente y está en estado de shock; los recuerdos se mezclan y las emociones se experimentan de forma masiva, tan masiva que es imposible tramitarlas y entonces termina adoptando conductas desconcertantes.
En el ser humano la experiencia de una emoción implica un conjunto de creencias, ideas y actitudes para con el mundo que se emplean de forma automática para valorar las situaciones que le tocan atravesar, por lo tanto cada individuo va a vivir una misma situación de un modo diferente.
¿Se pude eliminar la Ansiedad?
No se puede eliminar una emoción necesaria y adaptativa como es la ansiedad, pero se puede aprender a conocerla, a aceptarla y consecuentemente a controlarla, disminuirla y a hacerla tolerable.
Las Emociones son necesarias y sirven para muchas cosas
El hambre nos informa de nuestra necesidad de alimento, el miedo, de lo que atenta contra nuestra vida, salud o bienestar, la tristeza nos habla de alguna carencia o pérdida.
También nos dan la fuente de motivación para superar obstáculos y nos permiten comunicarnos con los demás para hacerles saber de nuestros deseos e intenciones.
Pero ¿Que pasa cuando las emociones y las conductas que de ellas se desprenden son inapropiadas, exageradas para la situación?
– Generan un sufrimiento innecesario, incomodidad y desconcierto en la gente que nos rodea.
– Comportamientos auto-saboteadores que van en contra de nuestros propósitos
– Incapacidad para realizar las acciones que nos permiten alcanzar las metas.
Asociadas a creencias irracionales o exageradas respecto a la situación concreta.
Entonces entendemos por Trastornos de Ansiedad a las respuestas exageradas que no necesariamente están ligadas a un peligro, situación u objeto externo. Generan un gran malestar, resultan incapacitantes y condicionan severamente la conducta del que los padece. Aparecen y desaparecen de forma alternante.
Ahora bien, para que se pueda diagnosticar un Trastorno de Ansiedad, se tienen que dar una serie de requisitos en donde intervienen varias variables.
Actualmente los Trastornos de Ansiedad componen un capitulo especial en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSMIV)
Algunos de éstos son:
Trastorno de angustia sin agorafobia, trastorno de angustia con agorafobia, fobia específica, fobia social, trastorno por estrés post-traumático, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de ansiedad generalizada, agorafobia sin historia de angustia, trastorno de ansiedad inducido por sustancias, etc.
¿Cuándo se siente la ansiedad?
Se experimenta ante situaciones determinadas que nos provocan estrés. Es importante saber que estas situaciones pueden ser escenas de la vida cotidiana, fácilmente identificables (llamémoslas externas) así como también reflexiones, pensamientos, ideas, imágenes (internas). Más allá de la inseparable conexión entre lo que sucede en el entorno (externo) y nuestro modo de percibirlo (interno), el disparador de la ansiedad se puede ubicar en uno u en otro extremo.
Terapia para tratar la ansiedad
Cuando uno empieza terapia para tratar la ansiedad, primeramente aprende a ubicar aquellas situaciones concretas que generaron malestar y luego se entrena a identificar esos pensamientos que dispararon la emoción disfuncional. Los mecanismos internos y la fuente de esos pensamientos automáticos, se hacen más borrosos y es en lo que hay que ocuparse con mayor detenimiento. Trabajar sobre los pensamientos, emociones y conductas propias es indispensable para mejorar nuestra experiencia en las situaciones que nos tocan atravesar. Cambiar primero uno para transformar la realidad.
A modo de ejemplo práctico, podemos comparar una respuesta emocional funcional vs una respuesta emocional disfuncional ante una determinada situación concreta.[1]
Situación inferida | Emoción funcional | Emoción disfuncional |
Amenaza o peligro | Preocupación (precaución) | Ansiedad |
Perdida, carencia | Tristeza | Depresión |
Quebrantamiento de una regla personal (por parte de otro o por uno). Frustración | Enojo (que no condena ni califica globalmente) | Ira (que condena o califica globalmente) |
Quebrantamiento del propio código moral |
Arrepentimiento (califico al hecho) |
Culpa (califico a mi persona)
|
Otro nos traiciona (inmerecidamente) | Decepción | Sufrimiento |
Debilidad o defecto personal revelado públicamente |
Pena (lamentar lo ocurrido) |
Vergüenza (verme ridículo, etc.) |
[1] CIPA. Centro de investigación y psicoterapia aplicada. http://www.cipa-centro.com
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